Santo Domingo.-“Nos dejaron sin ropa, sin uniformes, zapatos, nos dañaron los cuadernos y quedamos sin na, ahora no tenemos cómo ir a la escuela”, esa es la preocupación de Argeli Encarnación, una niña de nueve años de los más de 20 que han quedado a la intemperie tras el desalojo de Las Ruinas de la avenida Doctor Delgado, en el sector de Gazcue.
Como muchos otros infantes, ella ignora la profunda angustia de las 47 familias, incluyendo la suya, que hoy están en “estado de sitio”, en espera del auxilio del Gobierno para restablecer sus vidas luego de permanecer allí por 20, 30 y 40 años y más.
Con las manos en la cabeza, la mirada perdida y una imborrable voz en su memoria que le repite “salgan, saquen todos los niños”, Sofía de los Santos clamaba en medio de los escombros y pedía misericordia al verse “atada de manos” sin saber qué rumbo tomar.
“Dios no se mueve de donde está y ha visto todo lo que han hecho con nosotros”, insistió. Las familias desalojadas por el abogado del Estado en la madrugada del sábado dijeron que permanecerán hasta que el presidente Danilo Medina busque una solución a su problema.
Denunciaron maltatos
Los ocupantes del espacio dijeron que el mismo es reclamado por Jacinto Ignacio Mañón y alegan que compraron hace muchos tiempo y sólo tenían conocimiento de que los mismos eran de Antonio de la Maza, uno de los ajusticiadores del Tirano Rafael Leonidas Trujillo.
Envejecientes y niños permanecen sentados entre los pocos ajuares que pudieron salvar. Los hombres dijeron haber sido esposados y las mujeres maltratadas a las 4:00 a. m. al ser expulsados del lugar.